Compartimos esta historia como un ejemplo de transición pacífica del poder, tradición y liderazgo femenino, en la que una capitana pemón es celebrada por otras mujeres y hombres de su comunidad debido a su trabajo impecable y su compromiso. Lisa Henrito deja su cargo rodeada de figuras de autoridad para su pueblo, junto a su gente, sentados en la misma mesa.
⸺Vamos a darle un aplauso a la Junta directiva saliente, a la capitana Lisa Henrito y su equipo ⸺ expresó el encargado de conducir la juramentación de Ángel Williams, quien sucedió a Lisa Henrito al frente de la Capitanía de la comunidad indígena pemón de Maurak en la Gran Sabana.
Corría el primer domingo de enero de 2025, habían transcurrido cuatro años, ni un día más ni uno menos, desde que Henrito fue juramentada como autoridad legítima de la comunidad indígena pemón de Maurak en la Gran Sabana, en el sureste extremo de Venezuela, a 12, 5 kilómetros de Santa Elena de Uairén y similar distancia de la frontera venezolana con Brasil.
Ella es una lideresa indígena recocida como defensora de la naturaleza y de los derechos colectivos e individuales de su pueblo. Efecto Cocuyo la incluyó entre las Mujeres que brillaron en 2021 por su determinación en la defensa del territorio y su pueblo aun ante las limitaciones pandémicas y los retos del contexto país. Él es un joven formado en Electrónica. Se desempeña como gerente del Aeropuerto Internacional de Santa Elena de Uairén. Fue capitán una vez.
Aplausos…
Los habitantes de Maurak son en su mayoría adventistas. Comienzan la semana el domingo, después del descanso del sábado. La ceremonia se realizó en la Casa Comunal, una construcción de dos aguas, techada en láminas metálicas, cerrada por medias paredes a través de la cuales se colaba el aire cálido del mediodía, se veían las plantas de cambur y guamo y asomaban algunos de los miembros de la comunidad.

Una mesa para todos y todas
Terminado el reconocimiento subieron a la tarima, menos de un metro por encima de los asistentes, los representantes del Consejo Electoral Comunal, de la junta directiva saliente, incluyendo a la capitana, y una representación del Consejo de Ancianos, el órgano asesor de más alto nivel dentro de la organización comunitaria tradicional. En ese orden se sentaron detrás de la mesa principal, tan larga que había espacio para todos. Abajo, las primeras filas de un lado estaban reservadas para los capitanes comunales y sectoriales (el pueblo indígena pemón de la Gran Sabana está organizado por sectores y estos por comunidades) y del otro, los representantes de las instituciones civiles y militares y los particulares invitados.
A partir de las primeras dos o tres filas se desplegó la asamblea.
En Maurak habitan 1.737 personas. Cientos se refugiaron en las comunidades indígenas del lado brasileño, tras los hechos del febrero de 2019, de la intervención de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ante el ingreso de la ayuda humanitaria que consideró un agravio a la soberanía.
⸺Cada persona que yo invité es porque de una manera u otra apoyó este proyecto social. Acérquense, por favor, los que están allá lejos, para que nos escuchemos ⸺dijo Lisa Henrito, en su última intervención como capitana de Maurak.
⸺Felicitaciones a la capitanía saliente por el trabajo, ha sido una gran bendición para la comunidad e igual felicitaciones para la capitanía entrante ⸺dijo el pastor adventista Alexander Martínez, quien advirtió que, sin entrar en temas políticos, era oportuno reflexionar con respecto a la autoridad como condescendencia divina cuyo ejercicio implica el reconocimiento de la superioridad de Dios.
Martínez llamó a los dos capitanes, la saliente y el entrante, y los bendijo. Williams al lado de Henrito, de ojos cerrados y cabezas inclinadas. El nuevo capitán llevaba una sencilla camisa marrón, mientras que Henrito, vestida de verde, llevaba un collar de tejido típico en negro y amarillo, como el plumaje de un turpial, el pájaro nacional.
Comunidad Maurak
Kelly Lezama, el segundo capitán de la junta saliente, prefirió despedirse con una breve reseña en torno la historia fundacional y el nombre de la comunidad. Refrescar la memoria.
Hace 78 años, ante la llegada de “la civilización”, de los misioneros católicos y la Inspectoría de Fronteras, al cerro Akurimä, al lugar en donde hasta ese momento se habían concentrado buena parte de las familias pemón de esta región de la Gran Sabana, los abuelos y los líderes decidieron internarse a las nacientes del río Uaiyén (para los no indígenas Uairén), hacia donde tenían los conucos, cazaban y pescaban. Usaban el tejido del bejuco conocido como maurai, la liana con la que se teje la nasa de pescar. Por eso el nombre de la comunidad.
Los de Maurak continúan viviendo de sus conucos, cosechan las piñas más dulces, yuca dulce y amarga, cambur, plátanos, granos, pescan, son maestros o enfermeros. La comunidad cuenta con tres instituciones educativas y un ambulatorio. Ante la crisis y la proliferación de la minería al sur del Orinoco, cada vez más personas van a las minas distantes, pero los jóvenes de Maurak, hombres y mujeres, practican fútbol y sueñan con hacerse atletas profesionales en lugar de mineros.
En ese sueño se enfocó la gestión que culmina y en la constitución de alianzas para proyectar y materializar soluciones a las principales urgencias de la comunidad: servicios de agua, salud.

Una ceremonia pacífica
El cronograma electoral se activó en abril con la apertura del Registro que contabilizó 1.500 electores. De las elecciones, celebradas en diciembre pasado, participaron 467 personas. Ángel David Williams fue electo con 203 votos. Una vez leída, el acta fue firmada por el presidente y secretario del Consejo Electoral y por los capitanes saliente y entrante. Los que se despedían entregaron las bufandas blancas que en esta oportunidad identifican a los responsables de cada uno de los cargos y abandonaron la mesa y los recién juramentados tomaron los puestos.
Ángel Páez, capitán general del Sector 6-Akurimä, felicitó a la capitana Henrito y a su equipo por hacer el trabajo para el cual habían sido electos “y hacerlo bien” y recordó que se trata de una labor a tiempo completo, 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año.
De acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas y el Reglamento Sectorial, juramentó a Ángel David Williams.
Culminada la ceremonia, la comunidad, sus líderes e invitados compartieron el almuerzo, el tumá, el consomé típico de los pemón, hecho de cacería o pesca, mucho ají y una pizca de sal.